El Terruño
Nuestras uvas nacen y maduran en una zona donde se encuentran los viñedos más altos del mundo, implantado a más de 2.625 metros sobre el nivel del mar, en uno de los terruños más jóvenes y extremos de la Argentina.
Más allá del suelo árido, que imprime su carácter pedregoso-arenoso en los frutos, el microclima de esta zona, la más estrecha de la Quebrada de Humahuaca, es determinante en la concentración que desarrollan las uvas. La diferencia de temperaturas entre el día y la noche es de alrededor de 15 °C, por lo tanto, para adaptarse a estos abruptos cambios de clima, el hollejo de las uvas se endurece y se vuelve muy rico en polifenoles y taninos. Las bajas temperaturas y la amplitud térmica son, en concordancia con la altura, el gran diferencial de nuestro terruño.
La sanidad auspiciada por el clima seco, la luminosidad durante todo el año y las estaciones extremas también influyen sobre el desarrollo de atributos en las uvas que posteriormente se expresan en los vinos: coloración intensa y profunda, aromas frutados, concentración, potencia, carácter y personalidad.
Elementos Distintivos
Las condiciones extremas del terruño son los elementos distintivos de Viñas del Perchel. Entre ellas, las más significativas son:
A 2.625 METROSLa Altura
La altura y la amplitud térmica son los factores geográficos y climáticos más trascendentales para el carácter de los vinos.
Nuestro OrgulloLa Cultura
La cultura quebradeña, la forma de trabajar la uva, el profundo respeto por la naturaleza, la no intervención y la paciencia a la hora de elaborar los vinos son las claves del factor humano que forma parte del terruño.
LA QUEBRADA DE HUMAHUACAUbicación Privilegiada
Más allá de la belleza del lugar y el contexto paisajístico privilegiado, la Quebrada de Humahuaca posee una cultura ancestral. Viñas del Perchel está emplazada en un lugar con trascendencia histórica y cultural, por lo tanto, los vinos que aquí nacen son una conjugación de todos estos aspectos.
La Finca
Implantada sobre suelos vírgenes, nuestra finca es totalmente natural. Aquí hay una interrelación de la vegetación nativa con las vides, a tal punto que muchas de las plantas aromáticas que crecen en la finca se reflejan en las fragancias de los vinos.
La finca está literalmente en la ladera de los cerros, implantada en un lugar en pendiente, con tanta amplitud térmica y noches tan frías que es imposible que esa situación extrema no se perciba en los vinos. Sin embargo, al estar emplazada en el Angosto del Perchel –el punto más angosto de la Quebrada de Humahuaca–, la situación geográfica también funciona en muchas oportunidades como una defensa natural contra las heladas.
Por las características del clima al que están expuestas, las plantas también son ásperas y rudas, ya que sobreviven a la aridez y la sequedad del ambiente. En consecuencia, lo salvaje e inhóspito del entorno se siente en los vinos, en su concentración, en sus aromas, en su potencia y en su fuerza.
La Agronomía
Los trabajos culturales también nos convierten en parte del terruño de la Quebrada de Humahuaca. Los hombres y las mujeres que formamos parte de Viñas del Perchel adquirimos una personalidad decidida y perseverante, acostumbrados a enfrentar día a día las adversidades climáticas.
En cuanto a la agronomía, uno de nuestros valores más importantes es el respeto por la vegetación autóctona de la Quebrada, preservando (los cactus,) cardones, espinos, aromáticas y arbustos que pueblan el terruño. Más allá del valor paisajístico que tienen, la presencia de estas plantas, yuyos y hierbas medicinales permiten a las vides guardar la identidad del lugar e incluso las favorecen en el desarrollo de ciertos atributos: sus aromas se perciben en los vinos y son parte de su impronta.
